«Dioses de Accacha», 2013
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The Accacha Chronicles, es una trilogía operística compuesta por Nicholas Lens, que trata sobre un grupo de excéntricos dioses y de sus visitas a la Tierra. Están fascinados con la humanidad, y tratan de imitar las conductas de los mortales para poder compartir sus emociones.
Es una obra que descubrí hace ya algunos años, y siempre había querido hacer algo inspirado en ella; en este caso se trata de un estudio de los personajes. De izquierda a derecha son: Cypher, Luna-Serena, Flammarius/ Aquarius, Maramnan, Lecka y Pecka (arriba), El Niño Susurrador, Stoycé e Ismail.
Mi inspiración principal para dibujarlos ha sido este texto procedente del libreto de la obra, que he traducido:
Flammarius/ Aquarius:
El dios ígneo y acuático
Flammarius/ Aquarius se parece al rey de corazones de una baraja
antigua, pero no lo es. Su cabello y su barba son largos,
blanquecinos y rizados. Aquarius tiene una personalidad doble: cuando
se gira se convierte en el dios del fuego Flammarius. Cuando habla o
canta usa un lenguaje pomposo y dice cosas como: “El Olimpo tiembla
bajo Júpiter sin oposición” y también “¿Oímos un himno triunfal de atronadores trombones?” Su colorida vestimenta atempera
la severidad de sus palabras. Su túnica, larga y señorial, es
porosa como una maceta. De sus numerosos agujeros brota el agua como
fuentes en miniatura. Desde el alba de la historia Flammarius/
Aquarius ha sido conocido y respetado como portador del fuego y el
agua, el mejor en los campos cósmicos. Sólo hace su trabajo –
llevar el fuego y el agua – cuando es realmente necesario. Su
territorio es el universo.
Aquarius/ Flammarius tiene
una voz, fuerte como el viento siberiano, impresionante como un gong
mongol, vibrante como las masivas campanas de latón del templo de
Borobodur.
Maramnan:
Maramnan se parece a la
reina de corazones de una baraja antigua. Haga lo que haga, irradia
calidez. Dondequiera que vaya, muestra su candor maternal.
Maramnan es una ninfa del
agua, famosa por su gracia y dignidad. Es la esposa del poderoso dios
acuático Aquarius y dios ígneo Flammarius. Ella diseña sus ropajes,
casi un trabajo a tiempo completo.
Maramnan conoció a
Flammarius/Aquarius siglos atrás en el Mar Cósmico, un popular
destino turístico para dioses.
Maramnan tiene una voz,
cálida como el aire caribeño, impresionante como un trombón
egipcio, vibrante como el didgeridoo de un solitario en Adelaida.
Lecka y Pecka
Debe haber sido hace un
millar de años luz, que las dos huérfanas divinas, Lecka y Pecka,
fueron adoptadas por el dios ígneo y acuático y su consorte. Son
gemelas.
Son libélulas. Son dos
brillantes, revoloteadoras criaturas, que constantemente giran y aletean en torno a
las cabezas de Flammarius/ Aquarius y Maramnan. Desde que rompe el
alba hasta tarde por la noche, parlotean y arman jaleo y vuelven loco
a todo el mundo.
Lecka y Pecka tienen unas
voces, cortantes como el viento escocés, impresionantes como un erhu
chino, vibrantes como un nasal shenai en una mezquita de Punjab.
Stoycé
Stoycé se parece a un
andrógino, y tal vez lo sea. Está vestido como un bufón de una
corte medieval. Su lenguaje corporal revela su naturaleza nerviosa.
Se aburre con facilidad,
pero es feliz como un niño en la playa cuando algo ocurre.
Stoycé tiene una voz,
caprichosa como el mistral provenzal, impresionante como un cuerno
francés, vibrante como un organillo en la plaza mayor de Uzès.
Ismail
Ismail se parece a un oso
de peluche africano, pero no lo es.
Es de una edad
indeterminada, y tiene una sonrisa infantil, como un príncipe que
conoce los jardines secretos fuera de palacio. Ismail es un soñador,
nacido para ser amado, abrazado y acurrucado.
Quizás sea también un
hermafrodita, como Stoycé.
Ismail tiene una voz,
suave como la brisa canaria, impresionante como un koto japonés,
vibrante como un gamelán en el puerto de Surabaya.
Cypher
No hablemos mucho de
Cypher. Quizás solo esto:
Cypher tiene una voz, seca
como una nube volcánica, seductora como una viola da gamba italiana,
vibrante como la flauta de un encantador de cobras en el mercado de
los ladrones de Bombay.
Luna-Serena
Luna-Serena tiene una
cara, frágil como una sirena de cristal.
Tiene ojos, aterciopelados
como un hada, pero rápidos como una pulga de agua. Tiene las ágiles
piernas de un pulpo y todo su cuerpo, brillante y de un pardo dorado,
se mueve tan impredeciblemente como el mar Negro. Luna-Serena parece
hecha por los mismos creadores de la naturaleza. Su deslumbrante
belleza es una espontánea mezcla de sutileza, perfección e impudor.
Se dice que es un epiceno de origen divino, como Stoycé e Ismail.
Luna-Serena tiene una voz,
encantadora como la brisa veneciana de primavera, impresionante como
un loto lunar, vibrante como un tazón cantador de un monasterio de
Lhassa.
El Niño Susurrador
Las cosas favoritas del
Niño Susurrador son susurrar todo tipo de asuntos al oído de los
demás, y fastidiar a las libélulas. El Niño Susurrador es tan
encantador como divertido, y es la prueba andante de que el verdadero
amor está alrededor.
El Niño Susurrador tiene
una voz, suave como un sorbete de brillantes cerezas, tierna como un
cono de chocolates con leche belgas derretidos, vibrante como un
trompo en movimiento perpetuo.
Mola, parece que los has captado bastante bien, me gusta mucho Luna-Serena (no solo porque vaya desnuda). Y Cypher da miedo.
ResponderEliminarA todo esto, cuando los enumeras se te ha olvidado el Niño Susurrador.
Me alegra mucho que te haya gustado, y sobre todo Luna-Serena. Tiene una de las descripciones más ricas y me preocupaba no captarla.
EliminarEn cuanto a Cypher, fue el primero que dibujé; su descripción (más bien la ausencia de la misma) lo hace bastante aterrador.
Y gracias por lo del Niño Susurrador, ya está corregido :D Curiosamente no se dice nunca su genero; la descripción original se las arregla para evitarlo. La hija del compositor, Clara-Lane Lens le da su voz en la grabación original, en forma de risitas y susurros.
Mola.
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